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Una conversación durante un viaje a la India, dos miradas diferentes: la de un fotógrafo profesional y diseñador gráfico, y la de una artista plástica que intercambian ideas sobre las imágenes recolectadas durante su recorrido.

 

Y entre la emoción y el análisis surgieron tres elementos comunes como objetivo para desarrollar: la sombra y su forma, el espacio de vida en la India y el espacio interno de las imágenes. ¡Ahí comenzó el verdadero viaje!

 

Luz y sombra construyen el dibujo, la pintura y también la fotografía. En esta muestra hicimos de las sombras el elemento protagonista. Nuestra intención fue marcarlas y destacar con ellas las características de este maravilloso país-continente, lugar abigarrado de gente, comercios, monumentos, a través de los cuales se presencian y ejercitan miles de costumbres.

 

Platón nos hace recordar como la luz y la sombra nos revelan la verdad, el conocimiento en el “mito de la caverna”. La forma de la sombra en el dibujo ha sido un recurso para estructurar y acercar el modelo a la interpretación veraz del artista, desde su estudio y la teoría del arte en el Renacimiento, y la aparición de la cámara oscura, ha permanecido a lo largo de la historia como un elemento y recurso de estudio. Su consecuencia es la forma de la iluminación, luz y sombra son opuestos y constructores, el uno no puede existir sin el otro, en la vida, en la visión y en el arte.

 

El espacio de la India y el espacio de la imagen se unieron y se sumaron en nuevas estructuras. Francastell en “Pintura y sociedad” nos habla del desarrollo del espacio plástico en la historia del arte, y cómo los artistas utilizaron en sus pinturas los planos sucesivos, el cubo de representación, la “veduta”, los múltiples puntos de vista, la desaparición de la perspectiva, etc, pues bien, nuestro espacio es la suma y multiplicación de ellos. En nuestras imágenes la mirada tradicional horizontal de unas mujeres caminando, se mezcla con otras miradas como la cenital de unos niños, o la contrapicada de un cielo congestionado de cables; todo sucede en una misma imagen, porque es la necesidad de acercarnos a una interpretación espacial laberíntica que encontramos en la India, ella en su complejidad no puede ser mirada desde un solo punto de vista.

 

Las formas se recortan y flotan en el espacio, generan su sombra como en la caverna, crean nuevas verdades en quien las ve y retornan al principio básico de la imagen que se proyecta de la fotografía.

 

Entre Fabián Acosta y Ximena De Valdenebro